El dolor lumbar (focalizado en la parte baja de la espalda) es una de las molestias más comunes y, de hecho, uno de los principales motivos de las bajas médicas. En el siguiente artículo te vamos a explicar con qué técnicas contamos en Navaclinic para ayudar a combatirlo y qué rutinas y ejercicios te pueden ayudar a mitigarlo.

En primer lugar nos fijaremos en las causas, ya que pueden ser múltiples. Puede tratarse de un dolor puntual debido a haber cogido un sobrepeso de manera incorrecta y que te haya dejado inmovilizado y sin poder poner recta tu espalda. 

Pero también puede tratarse de problemas crónicos de la columna vertebral. Uno muy común es la hernia discal, que puede ocasionar la ciática y se caracteriza por ser un dolor que baja por toda la pierna hasta el pie. Por el contrario, si tienes molestias cuando estás un rato sentado, el motivo más habitual es la artrosis lumbar. Y cuando el dolor nos llega al estar caminando, lo más probable es que sea una espondilolistesis.

Osteopatía y magnetoterapia 
En cualquier caso, vamos a centrarnos en cómo puedes combatir el dolor para poder llevar una vida normal. En Navaclinic contamos con diversas terapias. 

Como, por ejemplo, la osteopatía, que es una terapia manual que consiste en la manipulación de los tejidos blandos (músculos, ligamentos, tendones, vísceras, etc) y las correcciones articulares. Su objetivo es aliviar el dolor e incrementar la movilidad de los diferentes tejidos entre sí.

Este tratamiento se puede complementar con la magnetoterapia, que trata patologías y lesiones mediante la aplicación de campos magnéticos. Desde los años 90 esta técnica se viene aplicando como terapia complementaria con resultados muy eficaces, a través de dispositivos médicos que emiten campos electromagnéticos de alta y baja frecuencia.

Pautas y rutinas
Pero para evitar que el dolor lumbar condicione tu vida, también debes adquirir una serie de rutinas saludables. En algunos casos, dependiendo de cuáles sean las causas de tu dolor, te recomendamos practicar pilates, ya que se trata de una serie de ejercicios que te ayudarán a fortalecer la zona abdominal, que es la que da estabilidad a la columna y la pelvis. Y la natación también es una buena opción para quienes sufren problemas de espalda.

En general, te recomendamos hacer ejercicios suaves, como andar, porque es importante mantenerse activo para no volver a recaer. 

También debes adquirir ciertas rutinas, como doblar las rodillas cuando te agaches a coger un peso y, los que pasáis muchas horas sentados frente al ordenador, debéis contar con una silla y una postura adecuadas: la espalda debe apoyarse en el respaldo de la silla (nunca en el borde del asiento) y los pies deben estar en el suelo . Por el contrario, si pasas muchas horas de pie en la misma posición, procura andar unos minutos de vez en cuando. 

Además, evita llevar tacones altos y, si tienes sobrepeso, intenta perder unos kilitos. En algunos casos, será necesario tomar cierta medicación, con lo que recomendamos acudir al médico y evitar automedicarse. 

Por último, la aplicación de frío y calor sobre la zona afectada también es recomendable: en un primera momento te aconsejamos aplicar frío para que ayude a desinflamar (con un paquete que tengas en el congelador) y, tras varias horas, lo ideal es aplicar calor durante unos minutos durante varios días (con una bolsa de agua caliente o una almohadilla eléctrica).

Así, ante cualquier molestia, no dudes en consultarnos y ¡te ayudaremos a tener una vida sana!
 

Este artículo fue publicado por Infoclick.